¿Por qué hay tanta sudoración durante el embarazo?

Uno de los síntomas que se presenta durante el embarazo es el exceso de sudoración, y aunque no es un problema de salud, es algo que te puede provocar incomodidad. ¡Aquí te contamos cómo puedes evitarla!

Durante el embarazo, los niveles hormonales, la retención de líquidos y el flujo sanguíneo suben, y esto provoca que la temperatura del cuerpo también aumente, así que transpiras más para regular la temperatura del cuerpo. En el primer y tercer trimestre puede haber un aumento de este síntoma de embarazo.

¿Cómo prevenir la sudoración en el embarazo?

Una manera de prevenir la sudoración es usando prendas de tejidos naturales como el algodón o el lino. Además, es bueno que uses ropa holgada en esta etapa para evitar irritaciones en la piel por la combinación de sudor y fricción de la tela.

Buena hidratación

Cuando la sudoración es más excesiva, es cuando más hidratada debes mantenerte, pues la pérdida de líquidos podría causarte deshidratación. Mantén una botella de agua a la mano, para que tomes agua cada que sientas sed. También, te recomendamos nuestras Toallitas Húmedas Pequeñín Aloe para limpiar tu piel, mantenerte fresca y regular la temperatura del cuerpo. Recuerda usar desodorante o antitranspirantes para piel sensible en esta etapa.

¿En qué momentos se presenta la sudoración? Sudoración nocturna

El exceso de sudor durante el embarazo no se da únicamente cuando hay un esfuerzo físico, puede darse también en reposo, durante el día o al momento de dormir, es muy frecuente que las mujeres embarazadas suden mucho en las noches. El exceso de sudores nocturnos en el embarazo tiende a reducirse en el transcurso de los nueve meses, pero puede aumentar cuando el parto se acerca debido a los cambios hormonales. Si estás experimentando sudores nocturnos en el embarazo, asegúrate de que tu habitación esté lo suficientemente aireada y usa sábanas frescas para mantenerte cómoda. 

¿Cómo reducir la sudoración en el embarazo?

Sabemos que son muchos los cambios a los cuales nunca nos terminamos de acostumbrar durante el embarazo, y la sudoración excesiva es uno de ellos. Por eso, queremos regalarte algunos consejos que te ayudarán con este problema: 

• Date duchas entre 2 o 3 veces al día, preferiblemente, con agua fría para refrescarte y disminuir tu temperatura corporal.

• ¡Hidrátate! Toma abundante agua. Esto te ayudará a sentirte mucho mejor, con más vitalidad, además, bien dicen que mantenerte hidratada durante la gestación beneficiará el cerebro de tu Pequeñín. 

• Lleva contigo nuestras Toallitas Húmedas Pequeñín Original para eliminar impurezas de tu piel y darle una sensación temporal de frescura y suavidad.

• Usa ropa holgada y fresca. Por ejemplo, las prendas de algodón son además de ligeras, transpirables, así que prioriza la comodidad antes que cualquier otra cosa. 

• Hay comidas que, aunque difícil de creer, pueden aumentar tu temperatura corporal, y hacerte sudar de más, entre estas: los lácteos, los ultraprocesados, la cafeína, el picante y el exceso de azúcar.

• ¡Manténte equilibrada! Si bien estás embarazada y es inevitable no subir de peso, sí puedes controlarlo. Recuerda que entre más kilitos acumules, más calurosa te sentirás.

• Mantén tus espacios frescos: abre las ventanas, el balcón, enciende el aire o el ventilador. 

• Usa productos de aseo o de baño, indicados para mujeres embarazadas, o que no tengan un pH tan agresivo. 

¿Cuándo es necesario acudir al médico?

Si aún intentando seguir las sugerencias anteriores, sientes que la transpiración se interpone en tus hábitos o rutinas, que no te deja dormir bien, que te mantiene súper estresada e irritada, o incluso, comienzas a tener otros síntomas como fiebre o taquicardia, es necesario que acudas al médico cuanto antes para conocer otras opciones de tratamiento o productos que pueden funcionarte para estos casos. 

¡No te desesperes! Piensa que todo es temporal y que, pronto tus niveles hormonales volverán a la normalidad. Además, sabemos que mientras tanto podrás encontrar una solución con la que puedas, no sólo sentirte cómoda, sino también, volver a ser tú.